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martes, 30 de octubre de 2012

Las Fases del CACHORRO

Aquí tenéis el siguiente artículo dedicado al cachorro. No será el último.

Quiero hablar sobre las fases por las que pasa un cachorro desde su nacimiento hasta que deja de serlo con la madurez sexual. Me parece importante conocerlas porque en mi opinión son las etapas más importantes en la vida de un perro que condicionarán su conducta futura.

Muchos problemas de conducta tienen su origen en el desconocimiento de estas fases por las que pasa el cachorro y la actitud pasiva por parte del criador y del futuro dueño. 

Muchas personas piensan que no hay que tomar una actitud activa en la manipulación o educación de un perro hasta que éste haya dejado de ser cachorro, dicen "es muy pequeño, ya aprenderá", y cuando se quieren dar cuenta tienen un perro adulto y con problemas de conducta. 

Hay que concienciar a la gente que la manipulación y educación de un cachorro desde su nacimiento es fundamental para tener un futuro perro más sano y equilibrado.

Es importante recordar que el inicio y final de cada fase son variables según la raza y el individuo, y que el proceso de desarrollo del cachorro es continuo y gradual; aún así se distinguen las siguientes fases:

Fase neonatalson los 14 primeros días de vida. El cachorro pasa casi todo el tiempo dormido y el resto lo dedica a alimentarse. Defeca y micciona como reflejo a la estimulación lingual de la madre. Se ha demostrado que es importante en esta fase la manipulación del cachorro por parte del criador (estimulación táctil, ponerle de piés, ponerle boca-abajo, ponerle panza arriba y estimulación termal). Esta manipulación tiene una serie de beneficios:
  1. Mejoras en el desarrollo cardiovascular.
  2. Latidos del corazón más potentes.
  3. Glándulas adrenales fortalecidas.
  4. Mayor tolerancia al estrés.
  5. Mayor resistencia a la enfermedad.
  6. Crecimiento más rápido.
Fase de transición: es la 3ª semana de vida. Se inicia la actividad de exploración y aparecen las primeras conductas de juego. Los cachorros empiezan a defecar y miccionar autónomamente.

Fase de socialización: de la 4ª a la 12ª semana de vida. Aumenta la conducta de exploración y a las 6 semanas aparecen las primeras pautas de relación social. En el juego aparecen conductas adultas (caza, monta...) y aprende a aceptar a otros perros, personas u otros animales que conozca.

Durante esta fase, entre la 5ª y 8ª semana, aparece el imprinting o impronta: es el proceso por el cual el cachorro reconoce a su especie, y si tiene contacto con el ser humano a éste como de su misma especie; y más concretamente es el espacio de tiempo que transcurre entre el inicio de la madurez sensorial hasta la aparición del miedo. Una impronta deficiente puede ser muy difícil de corregir y generalmente el animal siempre mostrará suspicacia hacia la especie con la que no ha sido improntada.

Es la fase más importante para la evolución de la conducta del perro. Tanto el criador como el dueño tienen que tener conciencia de ello y deben de socializar y habituar al cachorro a todos los estímulos posibles.

Fase juvenil: desde la 13ª semana hasta la madurez sexual. Aumentan la capacidad motora y las conductas que estaban limitadas por ella. Se entrenan las conductas adultas.

El conocimiento de estas etapas en el desarrollo del cachorro ayuda a que se pueda realizar un trabajo conjunto entre criador y dueño para la prevención de malas conductas 
actuando desde el primer día y así tener un perro más sano y equilibrado.


(Modificado del libro 'Adiestramiento canino cognitivo-emocional' de Carlos Alfonso López García)




viernes, 26 de octubre de 2012

EL CACHORRO: La importancia de la madre y la camada.

Este es el primer artículo de una serie que me propongo escribir sobre el tema de los cachorros. Espero que os resulten interesantes.

Una de las preguntas que siempre hago cuando estoy hablando con alguien que tiene un perro o con un cliente, y me cuentan que tienen algún problema con él y que lo adquirieron de cachorro, es: ¿cuántas semanas tenía cuando llegó a casa? Y la respuesta suele ser: menos de 8 semanas.

En bastantes ocasiones la respuesta me da una pista del posible origen del problema. Un cachorro que se le separe de su madre y de sus hermanos antes de las 8 semanas tiene muchas posibilidades de desarrollar futuros problemas de conducta. 




A un cachorro se le debería separar entre la semana 8 y 10 de su madre y de sus hermanos de camada.

El origen de muchos problemas de conducta está en no respetar este período de tiempo y separar prematuramente al cachorro de su madre y sus hermanos.



Si hubiese más concienciación al respecto tendríamos perros más equilibrados y con una mejor calidad de vida, y por supuesto, dueños menos frustrados

¿Por qué son importantes la madre y la camada?

La relación del cachorro con su madre y hermanos es fundamental en el desarrollo posterior del perro, ya que se moldean y se ensayan los esquemas sociales y de relación.

Una madre equilibrada facilita:

  • Claves claras para el aprendizaje de normas sociales.
  • Correcciones adecuadas para facilitar la correcta jerarquización.
  • Vigilancia efectiva de sus acciones sin cortar sus avances exploratorios.

La camada le da claves para una mejor vida social:

  • Es el fundamento de las relaciones sociales posteriores.
  • Capacidad de integración en la estructura social natural del perro, la manada.

Observar cómo actúa la madre con los cachorros y éstos entre sí, da una imagen bastante concreta de cómo actuar con un cachorro. Se ve en estas relaciones que cuando el cachorro se pone pesado o intenta acciones ilícitas la madre le corrige. También entre cachorros se da este tipo de acciones: el mordisco suave que el perro emplea para jugar se aprende con la camada.

Vemos que desde el principio en la formación del cachorro aparecen el castigo y el castigo por supresión. Es natural que la madre no le permita al cachorro "robarle" su comida y el castigo (adecuado) refuerza el concepto de jerarquía del cachorro. En cambio, es antinatural que la madre corte la iniciativa exploratoria necesaria en el cachorro para obtener datos de su entorno. 

NOSOTROS DEBERÍAMOS ACTUAR DE MODO EQUIVALENTE, ES DECIR,
LO MÁS NATURAL POSIBLE EN BASE A LAS RELACIONES ENTRE EL CACHORRO, SU MADRE Y SUS HERMANOS.



(Modificado del libro 'Adiestramiento canino cognitivo-emocional de Carlos Alfonso López García)

lunes, 22 de octubre de 2012

CONFIRMACIONES Y LIBERACIÓN: ¿Las utilizas con tu perro?

Veo, cuando voy paseando con Biotz, que la mayoría de las personas que van con un perro solo se dirigen a él para corregirle o regañarle por alguna conducta incorrecta pero cuando, por ejemplo, ignora un trozo de bocadillo en el suelo no le felicita por no comérselo. También observo que cuando le dan una orden a su perro, éste decide por si solo cuándo acaba esa orden. Un ejemplo puede ser que le manden un "tumbado" pero que el perro se levante cuando quiera y el dueño le tiene que estar dando la orden una y otra vez.

Lo que les ocurre a estas personas es que en la educación o adiestramiento de su perro no están usando dos conceptos que, bien utilizados, son herramientas muy importantes que nos ayudan a enseñar exactamente las acciones correctas que queremos que nuestro perro aprenda. Estos conceptos son la CONFIRMACIÓN y la LIBERACIÓN.

La Confirmación

La confirmación "MUY BIEN" es la corroboración al perro de que la conducta adoptada es correcta. Si le estamos enseñando cualquier tipo de acción, tras la confirmación el perro debe seguir trabajando, confirmar no implica finalizar el trabajo ni abandonar la conducta, aunque suele desestabilizarla ligeramente.

Se puede confirmar con diferentes intensidades usando algún tipo de recompensa. Es la situación y el nivel de avance que suponga la acción o destreza los que han de determinarlo.

Se debe confirmar en las siguientes situaciones:


  • En la aparición incipiente de conductas adecuadas.
  • En la estabilización de una conducta recién aprendida o de una conocida tras el surgimiento y superación de un problema.
  • En el avance o mejora importante en la realización de acciones ya conocidas.
  • En la superación de una dificultad.
  • En la intención de variar una conducta inadecuada.

La Liberación

La liberación "HALE" o "LIBRE" es la indicación al perro de que el trabajo o una determinada orden ha terminado y puede actuar libremente. La liberación es muy importante para que el perro conozca el punto final de la orden dada a partir del cual no está sometido a ella. Si no liberamos al perro será él quién tenga que deducir cuando termina la orden o el trabajo, dando lugar a posibles problemas:
  1. Si no conoce el punto final de la orden dada, puede o bien romperla antes de lo deseado o permanecer bajo disciplina cuando ya no es necesario.
  2. Puesto que tiene que evaluar el entorno para decidir el final de la orden o ejercicio no estabiliza las acciones aprendidas. Esto afecta especialmente a las acciones como el "QUIETO" o el "JUNTO".

La liberación es un referente claro de final que permite al perro relajarse durante la realización de un ejercicio u orden, sabiendo con claridad ante qué señal concreta puede actuar libremente.
La utilización de estos dos conceptos nos ayudan a transmitir a nuestros perros exactamente lo que les queremos enseñar. La confirmación hace que le digamos al perro que la conducta que está realizando es la adecuada, y 
la liberación nos permite indicar al perro el final de una orden 
determinada y, por lo tanto, enseñarle exactamente una determinada acción.



(Modificado del libro 'Adiestramiento canino cognitivo-emocional de Carlos Alfonso López García)

miércoles, 17 de octubre de 2012

Tu perro y la pelota: una relación "obsesiva"



"Qué tendrá la pelota que tanto les gusta a los perros". Ésto es lo que me comentaba una señora el otro día cuando paseaba con Biotz mientras ella le lanzaba una y otra vez una pelota a su perrita.

¿Quién no ha jugado con su perro o perra a tirar una pelota? Jugar a lanzar una pelota a tu perro saca el lado cazador que hay en él, es algo que todo perro lleva en sus genes. Como es lógico, unas razas están más predispuestas que otras. Tú te diviertes viendo cómo corre detrás de la pelota y él se lo pasa genial y llega a casa jadeando y cansado.

¿Todo este ejercicio que hace el perro es "natural"? O dicho de otra forma, ¿Estamos pensando en la necesidad del perro de hacer ejercicio o en que tenemos poco tiempo y queremos que el perro se canse lo antes posible para que en casa esté tranquilo?

En la Naturaleza, una manada de lobos o de perros salvajes recorren largas distancias a lo largo del día en busca de alimento, y en este ejercicio que hacen no hay nada de excitación y ansiedad. Todo lo contrario de lo que nosotros fomentamos en nuestros perros, a través de juegos que les excitan y les crean ansiedades.

El juego de tirar una pelota (o un palo, o cualquier cosa) tiene un lado oscuro, se llama obsesión. Tu perro puede llegar a obsesionarse de tal forma que no pare de ladrar, le produzca taquicardias y, en definitiva, le reste años de vida. Para evitar que tu perro llegue a obsesionarse con la pelota, el ejercicio que le debes proporcionar tiene que estar basado en los paseos diarios y en juegos controlados con otros perros y contigo. Qué quiero decir con "juegos controlados": juegos en los que tú controles la excitación de tu perro y que si sobrepasa cierto nivel, el juego se termine. Es decir, que tengas total control del estado emocional de tu perro. Además, tiene que aprender a desconectar del juego una vez que lo hayas dado por finalizado.

Cómo jugar correctamente con tu perro a lanzar una pelota.

  • Tú inicias el juego y tú lo terminas.
  • No juegues siempre en los mismos lugares.
  • Si tu perro te pide la pelota ladrando, no se la des.
  • Aplica el Principio de "nada es gratis": si quieres la pelota, tienes que hacer algo. Tu perro debe aprender a esperar, dile que se siente o se tumbe, lanza la pelota y hasta que no te mire no le des la orden de ir a por ella.
  • Aprovecha a ejercitar la obediencia.
  • No juegues más de 10 o 15 minutos, es suficiente.
  • No guardes la pelota hasta que tu perro se haya calmado. Hay que enseñar al perro a que una vez finalizado el juego no puede tocar la pelota y de esta forma que pueda aprender a desconectar.
En mi opinión, la mejor forma de jugar con tu perro y una pelota es esconderla y que la encuentre con la nariz:

  • El perro usa la nariz y no los ojos, por lo que estamos fomentando la utilización de su mejor sentido.
  • Con menos repeticiones, el perro se cansa más y de una forma más natural. 5 minutos de búsqueda ininterrumpida son mejores que lanzarle 100 veces la pelota.
  • Es un ejercicio con menos excitación.
  • Se puede aplicar el Principio de "nada es gratis".

En resumen, para prevenir la obsesión de tu perro con la pelota es mejor que controles su nivel de excitación y que el juego tenga una estructura, es decir, tú lo inicias y lo finalizas y durante el juego aplicas ejercicios de obediencia. Además, en mi opinión, es mejor jugar a ejercicios de búsqueda en los cuales el perro utilice la nariz, que fomentar el instinto de caza usando los ojos del perro.








lunes, 15 de octubre de 2012

AUTORIDAD: un término polémico

                       
Últimamente, me encuentro con personas que se ponen histéricas cuando oyen cualquier referencia a las palabras "castigo" (corrección) o "autoridad" con respecto a los perros. Por lo que me he propuesto explicar aquí qué entiendo yo por "meter autoridad" a un perro.

Sé que está de moda todo lo relacionado con el adiestramiento en positivo y yo no quiero entrar en ningún debate. Hay diferentes formas de adiestrar a un perro, todas válidas siempre y cuando se respete al perro como animal y no se le maltrate. Pero quiero dar mi punto de vista sobre el tema de la autoridad.

¿Qué es la AUTORIDAD?

La autoridad es conocimiento: el saber las consecuencias de la no obediencia. Es algo natural y que no podemos obviar en la educación de un perro. Aparece como consecuencia de la convivencia con nuestros perros y del vínculo que tengas con él.

Para que se vea más claro, voy a poner dos ejemplos:
  • La autoridad que tienen los padres sobre sus hijos. Si éstos no hacen caso a la hora de cruzar una calle y pasan en rojo, puede ocurrir algo fatal. Los padres tienen autoridad porque saben las consecuencias de que sus hijos no obedezcan.
  • Si yo me subo a un tejado con alguien que arregla tejados, en ese momento esa persona tiene autoridad sobre mí. Ya que si no le obedezco y no piso donde él me diga me podría caer.

¿Cómo "metemos" esa autoridad?

La respuesta está en los límites y limitaciones que les ponemos, tanto en casa como fuera, a través de la convivencia. Ésto es importante porque cuanto mayor vínculo tengamos con nuestro perro, más natural será nuestra autoridad sobre él. Igual que lo harían su madre o los hermanos de camada con las correcciones y la atención social como refuerzo positivo.

Por lo tanto, la autoridad es algo natural que no debemos tener miedo a la hora de hablar de ella. Es más, tenemos la obligación de aplicarla por la seguridad de nuestros perros ya que nosotros sabemos las consecuencias de que no nos obedezcan.




jueves, 11 de octubre de 2012

La importancia de cubrir TODAS las necesidades del perro.

Por fín me he decidido y aquí estoy, escribiendo en un blog mis experiencias como educador canino y ayudar con estos artículos a difundir algunos consejos para que tengamos perros mejor educados. Así que.....¡¡¡al lío!!!.

Quiero empezar hablando de las necesidades que tiene un perro y la responsabilidad que tenemos de cubrirlas TODAS. Debemos tener claro que cuando adquirimos un perro tenemos que satisfacer todas las necesidades que pueda tener, si no queremos tener futuros problemas de conducta. Dichas necesidades son:                                                                                                                                    
  • Ejercicio. 
  • Estimulación mental.
  • Atención social.
  • Darle alimentos.
  • Cuidar de su salud.

Un caso que he tenido recientemente:
Un mestizo de mastín de los Pirineos con pastor alemán de 1 año y 2 meses. Sus dueños tienen una casa con terreno donde lo tienen como perro de guarda ya que suelen ir los fines de semana. Creyendo que con ese terreno ya era suficiente no se molestaron en sacarle todo lo necesario y cuando lo hacían se portaba fatal, además empezó a realizar agujeros en el césped del patio y rompía los árboles. Y es por este motivo por lo que me llamaron después de que empezaran a dejarlo atado cuando no estaban.

¿Cuál era el problema? La falta de estímulos y la energía acumulada hacían que el perro se desahogara realizando destrozos. Pero como no sabían cómo sacarle de paseo tuvimos que empezar de cero. Y planteé una estrategia basada en 3 aspectos:
  1. Ejercicio físico a través del paseo enseñando a ir bien de la correa.
  2. Obediencia básica e inducción de estados emocionales más relajados del perro dentro de casa.
  3. Y estímulos mentales a través del juego y la utilización de la nariz.
Sumando a todo ésto la Regla de Oro de la modificación de conducta: "para que un perro cambie su conducta, primero el dueño tiene que cambiar la suya". Sus dueños debían cambiar su postura frente a su perro. Éste ha mejorado pero la clave está en la constancia y el trabajo a largo plazo. Así que sus dueños tienen que seguir trabajando con él.

Este caso demuestra la importancia de cubrir TODAS las necesidades de un perro para no tener problemas. Creemos que viviendo con nosotros para el perro es suficiente pero no nos paramos a pensar que tienen necesidades distintas a las nuestras y que si queremos tener un perro sano y equilibrado se las tenemos que cubrir.