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lunes, 29 de julio de 2013

Las señales de calma II

Aquí tenéis más señales de calma que el perro utiliza y que debemos conocer:

LAMERSE

Es una señal muy utilizada, sobre todo por perros de color negro o con mucho pelo alrededor de la cara, pero todos los perros la usan. Es un rápido y breve relamido de la nariz que es más fácil de verlo frente al perro. A veces sólo es un rapidísimo asomo de la punta de la lengua pero los demás perros lo observan y responden con otra señal.




DARSE LA VUELTA/GIRAR LA CABEZA


El perro puede girar ligeramente la cabeza hacia un lado, girarla completamente sobre el costado o darse totalmente la vuelta, de modo que el lomo y la cola queden frente a quien el perro pretenda calmar.
Girará la cabeza o se dará la vuelta en estas situaciones: cuando alguien se aproxime de frente; cuando te muestres enfadado, agresivo o amenazante; cuando alguien se incline sobre el perro; cuando se le someta a un trabajo excesivo y cuando le pille algo por sorpresa.

OLISQUEAR EL SUELO
Es una señal muy usada. El perro la suele utilizar en lugares con mucha actividad, sitios ruidosos y cuando se acerca un perro o alguien de frente.
Olisquear puede ser bajar rápidamente la nariz al suelo y otra vez hacia arriba o pegarla al suelo durante un rato olfateando.
Durante el paseo el perro olfatea y husmea pero hay que darse cuenta en qué situación o contexto se está porque esa acción puede estar significando mucho más de lo que se cree.

INMOVILIZARSE
El perro se queda quieto, sentado o tumbado. Este comportamiento puede aparecer cuando te enfadas, te pones agresivo o amenazante y el perro se queda quieto para que te tranquilices. 

Muy a menudo un perro se para y permanece en calma cuando alguien se aproxima. Si tu perro quiere pararse o se mueve lentamente en una situación como ésta, permíteselo. También, si ocurre que tu perro se encuentra en una situación de conflicto con una persona o con un perro y es incapaz de escapar, quedarse inmóvil puede ser una manera de calmar al otro perro o a esa persona.


Estas son algunas señales de calma en próximos artículos más, ¡atentos!

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lunes, 22 de julio de 2013

¿Cómo afecta el tono de voz al perro?


Después de conversar con varios de mis seguidores en Twitter me he propuesto escribir un artículo sobre este tema.

Existen razones para creer que la inflexión de nuestra voz es importante para el perro. Los perros y humanos compartimos la interpretación de los sonidos agudos y graves.


Los sonidos agudos se asocian a la excitación, la inmadurez o el miedo, mientras que los sonidos graves se relacionan con la autoridad, la amenaza o la agresión.


Normalmente se observa la dificultad de la gente de cambiar el tono de voz cuando es necesario, sobre todo cuando quieren frenar al perro: hay que practicar el NO  o el QUIETO en voz baja, y elevar el tono para indicar al perro que venga o felicitarle.


Las voces de las mujeres tienden a ser más agudas, por lo que deberían practicar el tono de voz bajo y sereno para refrenar al perro. Mientras que los hombres tendemos a mantener la voz grave y expresar energía, por lo que debemos practicar un tono de voz más agudo para elogiar o animar al perro.


Además de que los sonidos pueden ser relativamente agudos o graves, también pueden ascender o descender, es lo que se denomina modulación del tono de voz:



  • Si queremos excitar a un perro usaremos palabras cortas y repetidas incrementando el tono.

  • Si queremos frenar a un perro en movimiento usaremos sonidos con gran variación del tono, subiendo y bajando como una montaña rusa, de esta forma seremos más efectivos para atraer la atención del perro.





En resumen:



Utilizar notas cortas y repetidas para estimular al perro como palmas o palabras cortas y repetidas (¡VA! ¡VA!), usarlas para atraer al perro o que vaya más deprisa.


- Utilizar un sonido sordo y continuo prolongado, como SSH..., para tranquilizar o desacelerar al perro. 


- Usar una nota corta y aguda para conseguir que un perro en movimiento se detenga y preste atención, como por ejemplo decirle ¡NO!, además de presentarle una motivación alternativa.


Nuestra voz expresa nuestras emociones y si aprendemos a usarla correctamente, controlaremos las emociones del perro y se puede convertir en una herramienta muy poderosa.

lunes, 15 de julio de 2013

Las señales de calma

Los perros utilizan un sistema de señales para comunicarse con otros perros o con nosotros.




Estas señales sirven para evitar conflictos y agresiones, mitigar o prevenir que ocurra algo, evitar las amenazas de la gente o de otros perros, reducir el miedo, el nerviosismo, los acontecimientos indeseados y para tranquilizarse uno a otro. 




Los perros usan este sistema de comunicación también con los humanos, el problema es que a menudo estas señales son ignoradas o mal interpretadas por sus dueños.

Necesitamos aprender a interpretar el lenguaje de los perros para poder entender lo que nos están comunicando.

Existen mas de 30 señales de calma, algunas de ellas son usadas por la mayoría de los perros. Las mas comunes son:

  • Bostezar
  • Lamerse el hocico
  • Dar la espalda
  • Girar la cabeza
  • Olisquear el suelo
  • Inmovilizarse
  • Andar despacio
  • Interponerse
  • Sentarse / Echarse
  • Dar un rodeo
  • Mover la cola
  • ... y muchas mas

BOSTEZAR

El perro puede bostezar cuando alguien se inclina sobre él, cuando tu voz suena enfadada, cuando entra en la clínica veterinaria, cuando alguien camina directamente hacia él, anticipándose a algo, por ejemplo, junto a la puerta cuando estás a punto de salir a dar una vuelta, cuando le pides al perro que haga algo que no le apetece hacer, cuando las sesiones de adiestramiento se prolongan demasiado y el perro se cansa, cuando le has dicho que no por algo que no te gusta que haga... y en muchas otras situaciones.


Todos los perros conocen todas las señales de calma. Cuando un perro bosteza y gira la cabeza hacia un lado, el perro con el que está "hablando" puede lamerse la nariz y volverse dándole la espalda o hacer algo completamente diferente. Las señales son internacionales y universales. Los perros de todo el mundo tienen el mismo lenguaje.

En próximos artículos más señales de calma, ¡estad atentos!

lunes, 8 de julio de 2013

¿Qué son las estereotipias caninas?

Las estereotipias son conductas o secuencias parciales de conductas llevadas a cabo de forma repetitiva sin un sentido o finalidad aparente.

Las estereotipias más frecuentes son:

                                - Ladrido repetido y monótono
                                 - Persecución de la cola
                                 - Acicalamiento excesivo
                                 - Dar vueltas sobre sí
                                 - Rascado en el suelo

Pero casi todas las secuencias de conducta pueden estereotiparse.


Las estereotipias se pueden dividir en 2 categorías fundamentales:

A) Estereotipias con causa orgánica

Existen causas físicas de aparentes estereotipias: perseguirse la cola por problemas de cauda equina (pincha AQUÍ), acicalamiento excesivo por dermatitis (atención: puede ser consecuencia de la conducta estereotipada y no su causa)... Estos problemas no son estrictamente estereotipias, ya que la conducta sí tiene una finalidad aunque no se perciba a primera vista.

Sin embargo, existen otros problemas físicos que sí generan estereotipias y que son de difícil diagnóstico como las alteraciones del mecanismo de algunos neurotransmisores. En muchos casos es probar los diferentes tratamientos y evaluar las respuestas del perro.



B) Estereotipias sin causa orgánica

Los síntomas relevantes para saber si no tienen causa orgánica son que el perro interrumpa la conducta con facilidad por influencia del ambiente y que se dé asociada a situaciones o contextos emocionales concretos (al llegar a un sitio nuevo, al generar ansiedad...). Pueden ser debidas a:

  • Potenciación: el dueño ha podido reforzar inconscientemente la conducta. Se debe identificar los refuerzos para eliminarlos y además contracondicionar la conducta estereotipada cuando aparezca.
  • Necesidad de ejercicio: a parte de seguir el protocolo anterior, se debe aumentar la cantidad de ejercicio hasta cubrir las necesidades del perro.
  • Entorno pobre de estímulos: la necesidad de mantener una actividad mental mínima es tan real como la necesidad de gasto energético. Además de contracondicionar la conducta, hay que dar al perro labores a desarrollar: si el dueño puede, acudir a clases de adiestramiento es una gran ayuda; si no es posible, el uso y variación de juguetes interactivos es una buena alternativa.
  • Ansiedad: toda conducta estereotipada genera una ansiedad que facilita su fijación y mantenimiento, pero otra cosa es que el origen de dicha conducta sea por dar salida a una carga de ansiedad. En este caso, a parte de trabajar como en los puntos anteriores, se debe descubrir la situación que genera ansiedad para trabajar sobre ella y eliminar el problema de origen.

Estos puntos anteriores se deben tener como indicación de lo importante que es cubrir las necesidades del perro que "obligamos" a vivir como nosotros deseamos.

Se debe elegir la raza teniendo en cuenta que podamos darle al perro un desarrollo físico y mental adecuado. Si no podemos cubrir estos mínimos, deberíamos plantearnos si es conveniente que tengamos perro. ¿Cuál es vuestra opinión? Os invito a que dejéis un comentario.


lunes, 1 de julio de 2013

La importancia del juego en el perro

Instintivamente una de las formas que tienen los cachorros de aprender y de conocerse a sí mismos, sus habilidades para controlar el mundo que les rodea y sus límites, es a través del juego, por lo que es uno de los factores más importantes que determina su futuro de adulto.

Es con el juego que los cachorros aprenden a resolver los conflictos que tendrían consecuencias catastróficas en situaciones reales si no hubiesen sido aprendidas con anterioridad.



El cachorro muerde y es mordido por sus hermanos, salta, sube todo tipo de obstáculos, tratando de resolver problemas muy complicados. Todo ésto provoca que haya una adaptación a su entorno inmediato, lo que en el futuro facilita el acercamiento a cualquier estímulo nuevo que le pueda surgir, teniendo una respuesta distinta para cada situación diferente.

El juego es un factor de suma importancia que aporta nuevas estrategias para conseguir un acercamiento y un contacto físico entre varios perros. Sin estos rituales sería ciertamente peligroso el acercamiento entre ellos.

Los perros adultos no juegan tan a menudo como de cachorros, pero aún así, siempre hay invitaciones al juego por parte de uno de ellos. En estas invitaciones se dan muchos factores motivacionales
El perro finge que es agresivo, pero en realidad no lo es; es dominante y sumiso, con confianza en sí mismo e inseguro; todo al mismo tiempo. Si el perro adulto permite que uno de los factores motivacionales domine el comportamiento del juego en exceso, es cuando puede ocurrir que el juego pase a convertirse en algo serio o incluso dé lugar a un conflicto. 


La motivación por el juego del perro nos es útil. Es a través del juego que se pueden desarrollar modificaciones de conducta del perro. Lo ideal es que toda esta actividad lúdica la relacionen con su dueño. Mediante el trabajo con el juego el perro aprende de su guía, acepta su liderazgo y mantiene con él un vínculo fuerte, sano y natural.

En definitiva, el juego es el factor más importante en la educación y aprendizaje de un perro. 

"Aprenden jugando"