¿Quién no quiere tener un perro con el que ir a cualquier parte? Para ello, que el perro aprenda a quedarse quieto mientras nos alejamos es una de las principales cosas que se le debe enseñar, junto con la llamada y el no tirar de la correa. Enseñarles es relativamente sencillo, aún así, muchos dueños tienen dificultades para conseguirlo. ¿Quieres conocer las claves de este ejercicio? Sigue leyendo...
Es normal que el perro se agobie mientras nos alejamos o desaparecemos de su vista: es duro permanecer quieto mientras su amado dueño se aleja. Como animal social que es, el perro tiende a evitar la separación. Por eso, hay que asociar al ejercicio un estado emocional tranquilo y seguro.
La mayoría de fallos y correcciones a los perros durante la enseñanza de la permanencia en quieto son por levantarse para ir hacia su dueño/guía. Para evitarlos aquí tenéis estos consejos:
1. La distancia: debemos empezar a trabajar el ejercicio completo sin alejarnos demasiado, a unos tres o cuatro metros. De esta forma, el perro podrá aprender a sentirse seguro y no activaremos su estado de alerta que haría que se levantase. Cuando el perro se sienta emocionalmente tranquilo y seguro podremos ir aumentando la distancia progresivamente.
2. La conexión sensorial con el perro: es difícil y estresante para el perro que nos mostremos desconectados. La mejor forma de empezar a construir el aprendizaje es alejarnos y volver manteniendo la mirada y la atención sobre el perro de manera continua. Una vez que esto está construido, nos daremos la vuelta rompiendo el contacto visual pero manteniendo una conexión verbal diciéndole MUY BIEN. Más adelante haremos desaparecer esta conexión oral, pero ya el perro habrá superado el escollo de darnos la vuelta y de no mirarnos.
Lo importante es enseñar al perro a estar lejos de nosotros y fuera de su campo visual con un estado emocional tranquilo y seguro. Si conseguimos esto, podremos realizar con el perro muchas más actividades juntos y tener un perro más equilibrado previniendo posibles problemas relacionados con la ansiedad y el estrés.
Es normal que el perro se agobie mientras nos alejamos o desaparecemos de su vista: es duro permanecer quieto mientras su amado dueño se aleja. Como animal social que es, el perro tiende a evitar la separación. Por eso, hay que asociar al ejercicio un estado emocional tranquilo y seguro.
La mayoría de fallos y correcciones a los perros durante la enseñanza de la permanencia en quieto son por levantarse para ir hacia su dueño/guía. Para evitarlos aquí tenéis estos consejos:
1. La distancia: debemos empezar a trabajar el ejercicio completo sin alejarnos demasiado, a unos tres o cuatro metros. De esta forma, el perro podrá aprender a sentirse seguro y no activaremos su estado de alerta que haría que se levantase. Cuando el perro se sienta emocionalmente tranquilo y seguro podremos ir aumentando la distancia progresivamente.
2. La conexión sensorial con el perro: es difícil y estresante para el perro que nos mostremos desconectados. La mejor forma de empezar a construir el aprendizaje es alejarnos y volver manteniendo la mirada y la atención sobre el perro de manera continua. Una vez que esto está construido, nos daremos la vuelta rompiendo el contacto visual pero manteniendo una conexión verbal diciéndole MUY BIEN. Más adelante haremos desaparecer esta conexión oral, pero ya el perro habrá superado el escollo de darnos la vuelta y de no mirarnos.
3. La forma de desaparecer de la vista del perro y aumento del tiempo: para que la permanencia en quieto nos sea funcional, nos debe permitir desaparecer del campo visual del perro. Una cosa es quedarse quieto sin que el dueño le preste atención, la presencia de éste le tranquiliza; y otra cosa es que desaparezca de su vista, para el perro es natural venir a buscarnos. Los perros son capaces de hacer representaciones mentales sobre dónde están o estarán las cosas (y las personas) aunque no los vean. Para aportar calma al perro la mejor manera de iniciar nuestra desaparición es pasando por detrás de un objeto vertical de poca anchura, como puede ser un árbol. Ya que el perro es capaz de proyectar mentalmente que estamos detrás del árbol y junto con la expectativa de nuestra salida, permiten al perro estar tranquilo y aumentar de forma progresiva nuestra desaparición.
Errores comunes que se cometen y que hay que evitar:
- Llamar al perro a distancia: si trabajamos la permanencia y rompemos el ejercicio desde la distancia, el perro buscará en todo momento señales que le indiquen que se puede levantar, lo que no le dejará estar tranquilo y podrá confundirse con cualquier señal que hagamos. Lo que se debe hacer es volver siempre a su lado para darle una señal de liberación y poder recompensarle. Así, el perro podrá relajarse mientras estemos lejos ya que aprenderá que hasta que volvamos no tiene que estar atento a nada más.
- Iniciar las desapariciones rodeando esquinas de edificios u otros obstáculos que no permitan al perro proyectar dónde estamos: si hacemos esto, activaremos el estado de alerta del perro y se levantará a buscarnos. Sólo cuando el perro sepa que podemos estar fuera de su vista y tardar un tiempo en aparecer, podremos incluir otro tipo de obstáculos.
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Hola! Soy nueva por aquí y he de decir que me encanta el blog y los temas que tratas.
ResponderEliminarHará unos dos meses que adoptamos un cachorro (ahora tendrá aproximadamente 4 meses) y he intentado hacer este ejercicio varias veces con él, pero tengo la sensación, no solo por esto sino por otras conductas del perro, que es demasiado dependiente y no puedo hacer que se quede quieto ni separándome 2 pasos. Volveré a intentar hacer el ejercicio con tus consejos a ver si hay más suerte.
Muchas gracias por todo, ayudas mucho a gente como yo que va bastante pez en la educación canina pero que quiere hacerlo bien con su amigo perruno!!!
Bienvenida Estefanía y gracias! Puedes suscribirte al blog y así no perderte ningún artículo ;-)
EliminarTu perrito tiene 4 meses y es a partir de ahora cuando hay que empezar a incidir en los ejercicios de obediencia. Si notas que es demasiado dependiente, no le recompenséis con demasiadas caricias cuando busque vuestra compañía y empezad a jugar a juegos de búsqueda que harán que se acostumbre a estar a más distancia de vosotros y tener menos dependencia. Con respecto al ejercicio del quieto, espero que los consejos de este artículo os ayuden
Gracias!!! Ya iré pasando por aquí y comentando.
EliminarSaludos!
mi perro ladra mucho ..............en fin salgo con elle para yo me relajar ,pero me estreso mas jejejjeje
ResponderEliminarGracias por todos tus consejos. Me están ayudando mucho con mi perro reactivo. Saludos.
ResponderEliminarHola quiero que me ayuden, quiero saber que debo hacer para que mi perro deje de hacer huecos en el jardín, ya destrozo el césped y no quiero maltratar lo, ayuda por favor
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