Translate

lunes, 20 de octubre de 2014

La forma no es prioritaria en los perros para distinguir objetos

¡Pues sí! Cuando le pides a tu perro que coja un objeto y tiene que elegirlo entre otros, no se basa principalmente en su forma para distinguirlo. Tu perro relaciona las palabras con los objetos fundamentalmente diferente a cómo lo hacemos los humanos.

A esta conclusión llegaron psicólogos y especialistas del comportamiento animal de la Universidad de Lincoln en Reino Unido en una serie de experimentos sobre el léxico mental de los perros. Pero entonces, ¿en qué se basa tu perro para distinguir un objeto concreto de entre otros?

Este es Gable con sus juguetes
Los investigadores de la Universidad de Lincoln trabajaron con un border collie de cinco años llamado Gable que había mostrado notables habilidades para aprender nuevas palabras de objetos. Idearon cuatro retos diferentes para determinar el alcance y la naturaleza de su comprensión de las palabras asociadas a objetos (excluyendo señales olfativas):

- En varias ocasiones, diez objetos diferentes conocidos por Gable fueron colocados fuera de su vista y de la de los investigadores, y se le daba una instrucción verbal para buscar un objeto concreto de los diez. Las pruebas iniciales confirmaron que le era fácil distinguir entre los juguetes que él conocía.

- Luego, introdujeron nuevos objetos de diferente forma, tamaño y textura y nuevas palabras. Es entonces cuando Gable comenzó a revelar el sesgo de forma en sus elecciones.

Los nuevos juguetes eran elegidos en primer lugar por su tamaño y, cuando tuvo más tiempo para familiarizarse con ellos, la textura era prioritaria.

Gracias a Gable, los investigadores concluyeron que:

1. Cuando a los perros se les introducen nuevas palabras para referirse a nuevos objetos, primero generalizan en base al tamaño del objeto y luego en la textura del objeto. A diferencia de los humanos que estos factores no aparecen de forma natural para discriminar objetos en base a su forma.

2. El léxico mental (el almacén mental a largo plazo que contiene asignaciones de sonido-significado) parece ser fundamentalmente diferente en los perros y en los seres humanos.

3. En consecuencia, un factor importante de la estructura natural del léxico mental puede ser la manera en que la información sensorial se organiza:
  • El sistema visual humano está sintonizado para detectar la forma de un objeto para distinguirlo de otro.
  • En los perros parece que su sistema visual y las señales sensoriales asociadas a la región de la boca no se centran en la forma, sino en el tamaño y la textura (futuros experimentos investigarán qué influencia tiene el olfato).

4. Conocer que los perros tienen un sesgo de forma en la distinción de objetos puede mejorar los programas de adiestramiento de perros de trabajo, como los de asistencia.

¡Ya sabes! Parece que tu perro no asocia las palabras a los objetos como tú lo haces. Si tiene varios juguetes con forma de pelota y más o menos del mismo tamaño, los distinguirá por su textura. Aunque a todos tú les llames 'pelota' porque para ti tienen esa forma, en realidad tu perro está haciendo un gran esfuerzo para poder entenderte, ya que para él todas son distintas. Todos sus juguetes deberían tener un sonido-palabra diferente para que tu perro te pueda entender mejor.

¿No te parece fascinante?






APUNTATE Y RECIBE LAS NOVEDADES EN TU CORREO, ¡ASI DE FACIL!


Enter your email address:


Delivered by FeedBurner

1 comentario: