En esta ocasión quiero compartir la entrevista que me hicieron desde www.seresto.es tocando temas como qué se debe plantear antes de adoptar un perro, cuándo hay que empezar su educación o cómo se puede cambiar algunos hábitos del perro...entre otras cosillas.
¿Qué debemos plantearnos antes de decidirnos a adoptar una mascota?
La adopción de una mascota es una acción de responsabilidad. Demasiada gente toma esta decisión sin plantearse seriamente las necesidades específicas del animal y el cambio que esto supone en sus vidas. La consulta previa a un profesional, ya sea veterinario, educador o etólogo, debería ser algo más común, porque la falta de información lleva a tomar decisiones que provocan que los animales acaben en refugios. Deberíamos informarnos sobre el tipo de animal que más nos conviene (perro, gato...) según nuestro estilo de vida, y valorando aspectos como la edad, el sexo, los cuidados específicos y las características sobre su comportamiento. Además hay que tener en cuenta que deberemos cuidarlo toda su vida (10, 15 o 20 años), que conlleva un coste económico para su cuidado y plantearnos los posibles cambios en nuestras vidas (trabajo, vivienda, pareja...). Por último, la decisión debe estar consensuada con todos los miembros del hogar, ya que todos tienen que tener una parte de responsabilidad en el cuidado y educación de la mascota.
¿Cuándo debemos empezar su educación?
La educación del perro debe empezar desde el primer día que entra en casa. A los cachorros que llegan con 2 meses al hogar se les pueden ir enseñando las rutinas de comida, paseo, juego y descanso, además de acciones básicas como sentarse y tumbarse antes de conseguir lo que quieren. A los perros adultos también se les pueden enseñar nuevas rutinas y ejercicios porque los canes son capaces de aprender durante toda su vida.
Si la mascota adoptada ya es mayor, ¿cómo podemos conseguir que cambie algunos hábitos adquiridos que no acaben de agradarnos?
Si al hogar llega una mascota adulta, es normal que pueda tener algunos hábitos adquiridos que a los nuevos propietarios no les agraden. Siempre se pueden enseñar nuevas conductas, el truco está en invertir tiempo de trabajo y paciencia para lograrlo. Podemos tardar más o menos, pero si nos adaptamos a su ritmo de aprendizaje, esos hábitos inadecuados pueden ser corregidos.
¿En qué casos hay que acudir a un especialista para mejorar la educación de nuestras mascotas?
Soy de la opinión que siempre se debería acudir a un profesional para la educación de nuestras mascotas. Eso sería lo ideal. En los países del norte de Europa es normal que así se haga, y por eso cuentan con tantos lugares y sitios donde poder ir y estar con nuestros animales. Lo que está claro es que siempre habría que acudir a un especialista cuando se detecten indicios de que el comportamiento del animal está mermando su calidad de vida y la del resto de los miembros del hogar. Además, debemos actuar lo antes posible para que el problema no vaya a más y sea más difícil de corregir.
¿Qué protocolos siguen los educadores para modificar hábitos?
Para modificar la conducta de un perro, lo primero es detectar y/o diagnosticar qué tipo de problema tiene. Para ello, se realiza un cuestionario de preguntas a los dueños, se observa el comportamiento del animal y también su interacción con el entorno. Una vez identificado el problema se diseña un plan de actuación específico para el caso centrado en tres ámbitos: modificar el entorno (nuevos lugares, personas...), cambios fisiológicos (medicamentos) y técnicas de modificación de conducta (desensibilización, contracondicionamiento y protocolos diseñados para ello).
Como experto en educación canina, ¿qué casos acostumbran a llegarte con más frecuencia?
Los casos con problemas derivados de una falta de conexión o vínculo con el perro; la típica frase de “mi perro no me hace caso”. También problemas de ansiedad por separación y de obsesión por objetos como la pelota.
¿Algún caso del que te sientas especialmente orgulloso por la dificultad planteada y el éxito conseguido?
Uno de los casos con el que estoy más satisfecho fue el de una perra pastor vasca de año y medio que cuando salía a la calle ignoraba completamente a su dueña y no tenían una buena relación, sino gruñidos, ladridos y otras muestras de agresividad. Además la dueña no tenía empatía con la perra. No iba bien de la correa, ignoraba la llamada, salía corriendo cada vez que veía a un perro, no podía permanecer quieta...Tuvimos que empezar de cero: construir un buen vínculo desde el principio y trabajar todo lo anterior. Ahora la perra puede caminar suelta cerca de su dueña, tienen una estrecha relación y están apuntadas a un club de agility. La vida cambió para las dos completamente.
¿Compartes con nosotros algún consejo que debamos tener siempre en mente a la hora de enseñar a nuestras mascotas?
El mejor consejo que os puedo dar para enseñar a vuestras mascotas es que paséis más tiempo de calidad con ellas, jugando y enseñándoles a través del juego y siempre tratándolas con amabilidad. Mi frase preferida es “si quieres que tu perro cambie su conducta, primero debes cambiar la tuya”.
Este es el enlace a la entrevista original:
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Hola Ricardo, quería agradecerte los consejos que nos dejas en el blog, me estan siendo de mucha utilidad para mi mastín español de 6 meses, sobre todo el de tirar de la correa y algún gruñido con la comida, ahora come de la mano y no toca el comedero hasta que se lo decimos, pero hay un tema que no conseguimos solucionar, te comento, cuando tenia 2 meses y medio sufrimos un incendio forestal con todo el ruido que conlleva de helicópteros, hidroaviones y sirenas, aparte de vernos a nosotros alterados por la evacuación, desde entonces todos los ruidos de maquinaria, camiones o incluso coches, lo vuelve loco, si estamos paseando no para de tirar con el rabo entre las piernas, hasta que pasa el ruido. No se si tienes algo publicado sobre el ruido o me puedes dar algún consejo.
ResponderEliminarMuchas gracias por todo
Saludos desde Valencia
David
Gracias David! Me alegro que mis consejos te estén ayudando, de eso se trata. Entre los 2 y 4 meses los perros pasan por el periodo de socialización y se habitúan a los estímulos que experimentan o, en este caso, si tienen una experiencia traumática, se sensibilizan a lo que lo provocó. Atenuar el miedo a determinados ruidos es una de las cosas que es más difícil de trabajar. Debes mantener la distancia (o volumen) al ruido para que el perro lo note pero no le sobrepase para asociarlo a un refuerzo positivo y poder contracondicionar, por ejemplo, con el ejercicio del JUNTO. Puede llevar bastante tiempo y se debe ser constante. Aquí tienes un artículo: http://dogguaubilbao.blogspot.com.es/2013/12/perros-y-miedo-los-ruidos-fuertes.html Es trabajo de desensibilización. Espero que esto te ayude. Saludos.
EliminarMuchas gracias Ricardo, lo pondremos en práctica y te informare como nos va
EliminarSaludos
Hola Ricardo! Gracias por tus consejos. Me he mudado a un studio con mi perro Akita d 6 años. Cuando me voy a trabajar aulla y los vecinos se quejan como es d esperar. Hace ya 3 meses y no puedo lograr q deje d aullar. Mis amigos me ayudan sacandolo a pasear cuando yo trabajo, pero es insuficiente. Cuando se queda solo aulla. Es una situacion insostenible y debo hallarle una solucion. Tienes añgun consejo para darme?
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