En el 2014 ha habido publicaciones científicas sobre la cognición de los perros que nos han dado más luz para entenderlos y poder aplicar ese conocimiento en la mejora de la convivencia y de los métodos de adiestramiento. Métodos que, cada vez más, se basan en la ciencia y aprovechan sus nuevos conocimientos para mejorarlos y progresar de forma efectiva en la labor de transmitir información a nuestros perros. Este es el resumen de los nuevos conocimientos en cognición canina que hemos sabido durante el 2014:
1. Tu perro 'sabotea' su aprendizaje (Sesgos y limitaciones cognitivas)
- Puede sentirse perdido en el espacio, en lo que se refiere a barreras y rodeos: a tu perro le resulta difícil darse cuenta que una estrategia que era efectiva puede dejar de funcionar.
- Presta atención a un gesto tuyo en vez de lo que acaba de ver: tu perro hará caso a tus movimientos corporales incluso si contradicen lo que ha visto con sus ojos.
- Lateralidad en el cerebro de tu perro: puede favorecer una pata sobre la otra (sí, es lo que parece, tu perro puede ser diestro o zurdo) y ante un estímulo emocional, girar la cabeza hacia la izquierda porque lo procesa en el hemisferio derecho de su cerebro.
- No hay evidencia empírica de que tu perro sienta culpa: aunque sí reacciona a tu sentimiento de frustración, esto indica que no es efectivo adiestrar o educar a tu perro una vez que hayan pasado los hechos.
- No entiende lo que sabes o dejas de saber: cuando tu perro se comunica contigo, lo normal es que sea por algo que él quiera. Lo más probable es que no pueda comunicarse en base a lo que has visto o no has visto en el pasado.
- Tú eres más interesante para tu perro que un objeto: presta más atención a un objeto si lo tienes en tus manos que al objeto en sí mismo. Un perro mayor se mostrará más calmado ante un nuevo estímulo que otro más joven.
- La atención selectiva es más alta a la mitad de la edad adulta: los perros entre 3 y 6 años tienen mayores habilidades sensoriales y motoras.
- Los perros adolescentes tienen un gran potencial de aprendizaje y capacidad de entrenamiento.
- Cuando tu perro asocia una palabra a un nuevo objeto lo hace basándose primero en el tamaño del objeto y luego en su textura, la forma del objeto no es tan relevante (Para tu perro, el tamaño sí importa).
- El hemisferio izquierdo del cerebro de tu perro es más activo para procesar información fonética o verbal (entra por el oído derecho) y el hemisferio derecho es más activo para procesar información relacionada con la persona que emite la señal (entra por el oído izquierdo).
¿Qué nuevos conocimientos sobre nuestros perros nos depara el 2015? Este blog te los irá contando, así que te animo a suscribirte para que no te pierdas detalle ;-)
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