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lunes, 20 de abril de 2015

Contracondicionamiento dinámico en tu perro

Recuerda que en el artículo anterior, te expliqué que dentro de las técnicas de modificación de conducta del perro, había dos tipos de condicionamiento inverso o contracondicionamiento: estático y dinámico, y me centré en el primero (si lo quieres leer, está AQUÍ). Por otra parte, a lo largo de estas líneas vas a encontrar en qué consiste, cuándo y cómo usar el condicionamiento inverso dinámico para modificar o eliminar algunos comportamientos indeseados de tu perro.



Antes de nada, te recuerdo que el contracondicionamiento consiste en enseñar al perro una conducta que sea incompatible con la que se quiere modificar o eliminar, para pedir que la realice en las situaciones conflictivas.

En el caso del condicionamiento inverso dinámico sería enseñar una acción sustitutiva que implique movilidad en el perro.

Esto significa que para modificar o eliminar una conducta inadecuada se le pide al perro que haga una acción, previamente enseñada, que le suponga realizar algún tipo de movimiento: andar en JUNTO, acudir a la LLAMADA, coger o tocar un objeto, tocar la mano de su guía... En general, puede ser cualquier habilidad que se le pueda enseñar al perro, y siempre teniendo como propósito el pedir que lo haga cuando aparece el estímulo o la situación que le hace comportarse de forma indeseada.

Al contrario que en el condicionamiento estático, en el dinámico se le debe pedir que realice las acciones anteriores cuando el comportamiento a modificar suponga salida o gasto de actividad en el perro. Es decir, cuando la conducta inadecuada implica movilidad o gasto de energía por parte del perro, debes usar una acción alternativa que también implique movilidad. Hacer que el perro haga algo, no que se quede quieto, sentado o tumbado.

Esto último es un error bastante común, no se le puede pedir al cerebro de un perro que ha reaccionado infinidad de veces de la misma forma que, de repente, no haga nada y se quede quieto. A ese cerebro, se le debe dar una alternativa dinámica para que el perro pueda superar emocionalmente la situación conflictiva trabajando en el estado emocional correcto.



El ejemplo típico es pedir al perro ir en JUNTO prestando atención a su guía al pasar a cierta distancia del estímulo que le hace reaccionar. A la vez que se usa un refuerzo positivo para desensibilizar al perro ante dicho estímulo. 
Y como ya te he dicho en varias ocasiones, en modificación de conducta es muy importante la DISTANCIA al estímulo, el tipo de DISTRACCIÓN para que preste atención al guía y el tiempo de exposición al estímulo, la DURACIÓN. Por lo tanto, se debe ir "jugando" con estas tres variables y observando los avances a través del estado emocional del perro.

Y por haber leído hasta el final, aquí tienes una recomendación: si usas comida para desensibilizar y acercarte con tu perro a aquello que le hace reaccionar, no se la des sin más, échala al suelo mientras os acercáis para que use el olfato: bajará la cabeza y mirará al suelo, no al estímulo; su cerebro se concentrará en olfatear y, además, estará obteniendo un doble refuerzo positivo: el premio y la autosatisfacción del uso de la nariz.


 


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