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lunes, 26 de agosto de 2013

Las señales de calma III

Tercera entrega de esta serie de artículos sobre las señales de calma de los perros. Habrá un cuarto y último post sobre el tema, ¡no os lo perdáis! Pero antes, aquí tenéis estas señales que debemos observar en nuestros perros:

ANDAR DESPACIO

Muchos perros ven la velocidad como algo amenazante y quieren poder parar a quienes corren. Es un comportamiento de cazador y se activa cuando ve a una persona u otro perro corriendo.

Un perro que en un momento determinado no se siente seguro se moverá lentamente. En ocasiones este comportamiento se ve en la llamada: si tu perro acude muy despacio cuando le llamas, puede que te esté indicando que te calmes, a lo mejor tu llamada le ha sonado demasiado ruda o en alguna ocasión te has enfadado cuando se acercaba a ti, y no confía.



SENTARSE

Sentarse o sentarse dando la espalda tiene un efecto muy calmante. Esta señal se puede ver cuando un perro quiere calmar a otro que se acerca demasiado rápido o a su dueño cuando éste parece enfadado o severo.





INTERPONERSE

Cuando un perro se interpone físicamente entre dos perros o personas, lo hace para tranquilizarlos: la excesiva proximidad les pone nerviosos y actúan para prevenir cualquier conflicto. Esta señal es directa y efectiva.

Tu perro puede usar la interposición cuando te acercas a tu pareja o coges a un niño en brazos. Intentan prevenir conflictos cuando ven proximidad.



DAR UN RODEO

Esta señal de calma es muy utilizada por los perros cuando están sueltos, siempre evitan dirigirse de frente hacia otro perro. Por lo tanto, permite a tu perro que pueda hacer este giro cuando vaya contigo de la correa, cosa que muchos no hacen al acortarla cuando un perro se acerca: dale la oportunidad de que pueda realizar este giro.




Artículos relacionados:

Las señales de calma

Las señales de calma II

Las señales de calma IV

lunes, 19 de agosto de 2013

¿Existe el síndrome postvacacional canino?

Durante el verano y, sobre todo, durante nuestras vacaciones el perro pasa mucho más tiempo junto a nosotros y cuando llega la vuelta a la rutina el perro debe pasar un proceso de adaptación emocional.

El perro con síndrome postvacacional presenta los síntomas comunes de la ansiedad por separación:

  • Busca constantemente tu compañía y se muestra más cariñoso de lo habitual.
  • Intenta llamar más la atención.
  • Se incrementa su excitabilidad y nerviosismo.
  • Ladra sin parar, sobre todo cuando le dejas sólo.
  • Realiza destrozos que antes no hacía.
  • Puede empezar a hacer sus necesidades en casa cuando antes era un perro limpio.
  • Intenta escaparse de casa arañando y rompiendo las puertas.



Puede afectar a perros de todas las edades y razas, pero sobre todo a los perros que son más dependientes de sus dueños. Normalmente dura entre dos días y una semana, depende de lo que tarde el perro en acostumbrarse de nuevo a la rutina. Hay que recalcar que no es una enfermedad, es un periodo de transición emocional que el perro debe superar.

Lo mejor que puedes hacer es prevenir esa situación: 

  • Durante las vacaciones procura seguir con las rutinas normales del perro. Los horarios en verano son diferentes pero si tienes acostumbrado al perro a pasear pronto por la mañana, deberías levantarte y seguir esa costumbre. Al igual que mantener los horarios de sus comidas, procurando no darle a las horas con más calor.
  • Es normal que en vacaciones queramos que el perro nos acompañe a todos los sitios pero, de vez en cuando, es saludable que el perro se quede solo en casa mientras das un paseo.
  • A medida que se vaya acercando la fecha de la vuelta a la normalidad, procura establecer de nuevo toda la rutina que llevará el perro antes de empezarla de verdad.

Es normal que el perro tarde unos días en acostumbrarse de nuevo a la rutina diaria (al igual que nos pasa a nosotros) pero intenta que esta transición emocional sea lo menos problemática posible.

lunes, 5 de agosto de 2013

Pautas para el aseo habitual del perro

Si no queremos que nuestros perros tengan problemas de salud o, incluso, problemas de conducta, debemos proporcionarles unos cuidados básicos en su higiene.

Aquí tenéis unas pautas imprescindibles para el aseo habitual del perro:

  • CEPILLADO/PEINADO -> Dado que las mudas naturales de los perros (2 al año) se ven alteradas a causa de las calefacciones, etc., en la mayoría de los casos los perros pierden pelo a lo largo de todo el año. Por eso, el cepillado frecuente ayuda a eliminar el exceso de pelo "muerto" que se haya quedado adherido. Hay que tener cuidado a la hora de elegir el "peine" a utilizar para no dañar la piel del perro.

  • BAÑO -> Es recomendable bañar al perro solo cuando sea necesario, ya que los baños demasiado frecuentes pueden resecarle la piel y el pelaje. Es muy importante elegir un champú de calidad para perros y enjuagarlo bien para eliminar cualquier resto.

  • CUIDADO DENTAL -> Es necesario un control regular en el veterinario, pero también realizar unos cuidados "caseros": control regular de la dentadura, dar al perro algo para que pueda morder (que actuará como raspador y evitará la formación de sarro) y cepillar los dientes.

  • CUIDADO DE OJOS Y OREJAS -> Hay ciertos perros que presentan una leve secreción ocular y se debe realizar una limpieza de ojos casi diariamente (con un producto adecuado para ello). Para el cuidado de las orejas habrá que eliminar el exceso de pelos que puedan obstruir el conducto auditivo y mantenerlas limpias (eliminando la suciedad que se pueda acumular en la zona interna-visible al levantar la oreja).

  • CUIDADO DE UÑAS -> Es importante controlar el crecimiento de las uñas y evitar que crezcan demasiado para que el perro no tenga problemas al andar, ya que a veces no se desgastan de forma natural.



Aplicando estos cuidados básicos prevenimos la aparición de problemas de salud en el perro y le estaremos dando una mejor calidad de vida. 

Merece la pena invertir unos minutos en el aseo de nuestros compañeros perrunos, ¿no os parece?